JavaScript is disabled for your browser. Some features of this site may not work without it.
Centro de acogida para las personas en situación de calle y reinserción laboral en San José
Abstract
El aumento de personas en condición de indigencia que viven y sobreviven en Costa Rica, mayormente en el centro de la capital, no es un fenómeno reciente. Alrededor de 3733 personas con problemas sociales y de farmacodependencia, se encuentran en situación de calle, registradas ante el instituto mixto de ayuda de social (IMAS).
En los últimos años se calcula que la tasa de indigencia ha aumentado con mayor rapidez por la crisis sanitaria mundial. Cerca de 2275 se ubican en el cantón central de San José. Es difícil tener una cifra certera y un perfil completo de este grupo social, ya que muchos se mantienen en estado de anonimato y debido a la escasez de centros de apoyo pasan totalmente desapercibidos.
La municipalidad de San José cuenta con el centro Dormitorio, este atiende a 120 personas en la noche, cubriendo así un 5.2% aproximadamente de esta población. Según estadísticas nacionales esto quiere decir que de cada 100 personas que viven en el país, 60 se encuentran en condición de calle, 30 viven en San José y 1 persona tiene acceso al centro dormitorio.
Se cuenta con otros dispositivos como por ejemplo El programa Chepe se Baña, que ofrece duchas móviles, con la finalidad de ofrecer servicios de aseo básico a los habitantes de la calle. Atiende a un aproximado de 80 a 90 personas una vez por semana. La asociación Albergue de Rehabilitación al Alcohólico adulto Mayor Indigente con 24 años de funcionamiento, alberga actualmente 85 personas de las cuales 80 son hombres y 5 mujeres.
Es necesario poner en marcha más programas de apoyo y casas de acogida que ayuden a esta población a reinsertarse en la sociedad, volviendo a ser parte de la fuerza laboral y con esto devolviéndoles su identidad como ciudadanos productivos.
Por tanto, se propone desarrollar un dispositivo de acogida y reinserción laboral. En el que estos individuos puedan cumplir su última fase de recuperación, promoviendo su independencia, relaciones interpersonales sanas, el desarrollo de habilidades psicomotrices y técnicas, y el seguimiento y apoyo psicológico profesional en el que se le da continuidad a su plan de vida.