Pensión Alimentaria- Pasar de un estado de necesidad y protección a la mujer, al abuso por parte del género, utilizando el Poder Judicial como medio regulador.

Abstract

Como es de conocimiento de todos, lamentablemente la violencia contra la mujer constituye un problema de salud y es considerado como una prioridad pública, sonados son los múltiples casos de mujeres que han perdido su vida dejando hijos desprotegidos por esta pandemia mundial, las estadísticas son realmente abrumadoras y es un tema que nos compete a todos. ¿Pero, que regulación ampara la violencia contra los hombres? O es que acaso la violencia se da solo del sexo masculino hacia el femenino, porque existe una cultura de “poder” “sexo fuerte” “sexo débil” y “vulnerabilidad”. ¿Existen mujeres que por su apariencia física sean capaces de agredir a un hombre? ¿O todos los hombres son suficientemente más fuertes físicamente que cualquier mujer? ¿Y qué pasa cuando hablamos de violencia psicológica o de abuso sexual? ¿Existe un vacío legal en la aplicación de condiciones igualitarias para hombres respecto del pago de pensiones alimentarias y el ejercicio de los derechos como padres? La elección de este tema está basada en el deber primordial del ejercicio como futuras juristas, la equidad de género, el acceso igualitario a los derechos de las personas. Este tema se basa en el abuso que se ha venido presentando en el género masculino con respecto a las pensiones alimentarias con respecto al abuso de los montos que no guardan una proporción con la capacidad económica ya que son cálculos que se hacen sobre supuestos montos irreales y con continuas amenazas de prisión si no se cancela el monto establecido; es entendible ya que existe un incumplimiento a un deber, pero no se tiene la misma categoría que demás delincuentes. Es de suma importancia revisar con calma y claridad la ley de pensiones alimentarias ya que hay casos donde el monto designado sobre pasa a los ingresos de la persona. Es notorio que se comete injusticia con personas a las que no les alcanza el dinero para pagar la pensión fijada por un juez.